Solíamos pasear por la playa
en los días calurosos de verano
y cuando bajaba el sol
nos sentábamos agotados
Contábamos historias,
nos bañábamos en el agua salda,
eran otros tiempos,
nada cambiaba
Empezábamos en un extremo
y acabábamos en el contrario
y son el mejor recuerdo
de todo un verano
Después de tanto reir,
de sonreir y caminar,
nos sentábamos,
e intentábamos descansar.
Pareció inútil
y en un momento impredecible
soñé con cosas
incapaz de decirle
Le miré y sonreí
miré al frente
y vi como el sol se escondía
Sin ser consciente