Había una vez un oso blanco, que vivía en el Polo Norte. Allí hacía muchísimo frío. Las plantas estaban congeladas de frío. Los animales en sus casas y en sus cavernas y madrigueras, solo estaba fuera de su casa el oso Pini.
Pini estaba muy triste porque no tenía a su amiga la hormiga Miga, que siempre le daba migas y le hacía cosquillas en la espalda.
Llegó la primavera y todos salieron, menos el oso polar Pini. Dormía profundamente en su cueva.
La hormiga Miga fue a buscarle y le despertó y le preguntó:
--- ¿Porqué aún duermes?
Pini respondió:
---Es que los osos polares solo salimos de nuestras cuevas en invierno.
La hormiga Miga le dijo:
---Pues me voy a buscar un amigo en primavera y a tí en invierno.
Y así fue.
«INMUNDICIA»
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Esta semana nos desplazábamos un grupo de amigos a degustar un espléndido
cocido madrileño en un pueblecito perdido de la provincia de Guadalajara.
S...
Hace 1 semana