Un día la madre de Ana fue a la compra porque no tenían leche, huevos, plátanos, queso y naranjas ni tampoco mandarinas. La niña Ana se metió en el garaje y cogió su bicicleta y se fue a montar al campo cantando la canción que su madre le enseñó: La, La , La, Lará y se fue alejando del río. El cocodrilo Cocomilo le siguió hasta el fondo del bosque, cuando fue a dar la vuelta, Ana vio al cocodrilo Cocomilo. Los pájaros le cogieron de las ruedas y le llevaron volando hasta su casa, pero el cocodrilo Cocomilo sacó sus alas y empezó a seguir a Ana. Ana, al ver al cocodrilo en casa, gritó:
---Maaaaaaamá. ¡Ahí hay un cocodrilo en casa¡
La mamá bajó inmediatamente y dijo:
---¡Que te pasa, Ana!
---Mamá, hay un cocodrilo que se llama Cocomilo.
La mamá cogió la escoba y le dió en la cabeza, en el hombro …
Al día siguiente desayunaron pan con mantequilla y leche con churros. La mamá aún estaba dormida. Cuando Ana estaba pasando por delante de la mesilla donde estaba el despertador, sonó de repente en todo el oído de Ana. La madre se despertó y se levantó. La madre le regañó y le castigó sin ver la televisión una semana. Lloró tanto que tuvo fiebre. Al día siguiente todos los niños de su clase le preguntaron que le había pasado. Comió y tuvo recreo. Cuando volvió del colegio, fue a inglés. Después fue a casa e hizo los deberes, se duchó, cenó y se acostó leyendo el cuento de Ana y su madre.
Hace 6 días
